¿Por dónde empezar a alicatar un baño?
Alicatar un baño es una tarea que puede parecer complicada al principio, pero con la información adecuada y siguiendo algunos consejos, se puede lograr un resultado sorprendente.
Elección de materiales y herramientas para el alicatado
Antes de comenzar a alicatar el baño, es fundamental elegir los materiales y herramientas adecuadas. Es necesario seleccionar los azulejos que se van a utilizar.
Existen múltiples opciones en el mercado, desde los tradicionales hasta los más modernos, como los que te ofrecemos en L&H Mosaic en nuestra amplia gama de productos.
Además, es importante contar con herramientas como una llana dentada, un cortador de azulejos, un martillo, nivel y espátulas para aplicar el cemento-cola y el lechado.
Preparación de la superficie y trazado de guías
Una vez seleccionados los materiales y herramientas, es momento de preparar la superficie donde se realizará el alicatado.
Es importante que la pared esté limpia, seca y libre de irregularidades para asegurar una buena adherencia de los azulejos. Si es necesario, se debe reparar cualquier grieta o imperfección antes de comenzar.
El siguiente paso es trazar las guías para colocar los azulejos de manera adecuada. Para ello, se debe marcar el centro de la pared y, desde ahí, dibujar líneas verticales y horizontales que servirán de referencia para la colocación de los azulejos. Es importante asegurarse de que estas líneas estén perfectamente niveladas y perpendiculares entre sí.
Colocación de los azulejos y aplicación de lechada
Con las guías trazadas, es momento de comenzar a colocar los azulejos. Se debe aplicar el cemento-cola en la pared con la ayuda de una llana dentada, cubriendo una superficie que permita colocar varios azulejos a la vez.
A continuación, se presionan los azulejos sobre el cemento-cola, siguiendo las guías previamente trazadas y dejando un espacio entre ellos para la lechada.
Una vez colocados todos los azulejos, se debe esperar a que el cemento-cola se seque completamente antes de aplicar la lechada. Para ello, se utiliza una espátula de goma para rellenar los espacios entre los azulejos y se limpia el exceso con una esponja húmeda.
Finalmente, se debe dejar secar según las indicaciones del fabricante y se debe limpiar bien la superficie para obtener un acabado perfecto.
Siguiendo estos consejos y pasos, alicatar un baño puede resultarte algo más sencillo. Aunque lo mejor es que consultes siempre con profesionales.
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